Librería ASPA en Pinos Puente Granada. Si, un día precioso de hace un par de abriles, entré en esa librería que inunda de azul la calle Real de Pinos Puente.
Ese día comenzó todo, comenzaron los sueños, comenzaron las ilusiones, comenzaron los renglones a cercar la mente y el corazón.
Llegue por inercia, el destino me condujo a ese lugar tan seductor, un lugar sencillo, amable, de andar por casa, de mesa camilla… de sonrisas y encuentros.
Aquella mañana me levanté temprano, decidí ir al pueblo andando, sin destino aparente. Recorrí la escarcha de los olivos y me acompañaron la cal y los suspiros.
Si, anduve unos tres kilómetros como ausente, tan solo yo, mis pasos, el sol naciente y esas calles infinitas de sombras, lágrimas y sudores.
Fue un día cualquiera, de visillos corridos temprano y olor a café, de esos que amanecen de vez en cuando, si un día más que sin saber porqué, entre en #libreriaspa.
La vida entonces cambió. Hoy tengo en mi pecho lo que parió aquella decisión.
Tengo esos «Renglones Púrpura» que me acompañan de Sol a Sol.
Hoy comenzamos en mi Pinos del alma la promoción.
Yo corro tras ellos…¡que no, que no los suelto, que no!…tan solo se me escapan entre los dedos, entre la pluma y el papel. Ya vuelan libres, ya caminan para enseñaros la belleza de las tierra, las riberas y las vegas que los vieron nacer.
Para mi se quedan las caricias de la humildad y la esperanza de que nunca la razón traicione al corazón.
